viernes, 26 de junio de 2009

HERMOSOS LIBROS NUEVOS.


El mejor abrazo del mundo.

La mamá de Leopardito salió en busca de comida, y él realmente extraña sus abrazos. Oso, Culebra y Mico intentan hacerlo sentir mejor, pero ninguno de sus abrazos funciona....porque a Leopardito ¡sólo un abrazo le gusta!

Una divertida y tranquilizante historia para todos aquellos a quienes les gusta abrazar y ¡que los abracen!







El mundo en imágenes

Un libro de imágenes en el que los más pequeños descubrirán objetos cotidianos, animales, transportes... Preciosas ilustraciones de Georg Hallensleben con los divertidos personajes Gaspar y Lola.







PEQUEÑO MUSEO

149 palabras, desde "águila" hasta "zapatos",ilustradas por los detalles de 149 cuadrosde los grandes pintores universales. De El Bosco a Picasso.







¡BUENAS NOCHES, ABUELO!


A Marta su madre le dice un día, cuando han salido al jardín antes de acostarse, que quizá la estrella que le hace guiños desde arriba es el abuelo. Y le da una explicación poética de su muerte. Marta vuelve a su habitación y piensa en su abuelo, y habla con él, y se duerme.
Ilustraciones expresionistas a la vez poderosas y dulces, que transmiten los sentimientos de pérdida con serenidad. Alternan ilustraciones a doble página que llevan texto en una franja blanca de abajo, con ilustraciones en la página derecha que acompañan un texto de pocas líneas en la página en blanco de la izquierda, una disposición apropiada para un álbum que busca suscitar la reflexión. Dentro de los relatos para pequeños que tratan sobre la muerte de un ser querido, las autoras apuestan por abrir puertas a la esperanza del niño, un buen paso adelante. Ahora bien, los lectores adultos deben tener en cuenta que siguen en el aire las preguntas importantes acerca de las creencias sobre las que puede apoyarse la esperanza.


El libro de oro de las fábulas.

Veinte fábulas se encuentran recogidas en este pequeño libro, acompañadas de un breve comentario acerca de Esopo y los orígenes del género fabulístico que se ha difundido por todo el mundo llegando a formar parte de la tradición cultural de muchos pueblos. Están incluidas algunas de las fábulas más conocidas y populares: "El ratón de campo y el ratón de ciudad", "La lechera", "El gato y el cascabel", "La liebre y la tortuga".




Vamos a cazar un oso.

Cuatro niños salen con su padre a cazar un oso y ninguno de ellos tiene miedo. Juntos, atraviesan un campo de altos pastos, un río profundo y frío, un bosque verde y oscuro, hasta que se asoman a una cueva estrecha y tenebrosa. “Tiqui, tiqui, tiqui, tac. ¿Qué es eso que está allá?” En esta versión de una canción tradicional, el poeta inglés Michael Rosen introduce un sonoro juego verbal. Las ilustraciones de Helen Oxenbury, ganadora de la medalla Kate Greenaway, recrean magistralmente esta aventura emprendida con valentía. Un libro ideal para desarrollar la imaginación.






¡MÍO!


A mí me gusta leer
porque es mío lo que leo,
lo siento como yo siento,
lo veo como yo creo.

Los personajes del cuento
viven en mi todo el día,
si los dejara un momento
feliz los recogería
para saber qué pasó
el rato que no leía.



Marcela Paz
Chile

lunes, 1 de junio de 2009

El pobre y el rico

Hermanos Grimm

Hace ya muchísimo tiempo, cuando Dios Nuestro Señor andaba aún por la Tierra entre los mortales, un atardecer se sintió cansado y le sorprendió la oscuridad antes de encontrar albergue. He aquí que encontró en su camino dos casas, una frente a la otra, grande y hermosa la primera, pequeña y de pobre aspecto la segunda. Pertenecía la primera a un rico, y la segunda, a un pobre. Pensó Nuestro Señor: «Para el rico no resultaré gravoso; pasaré, pues, la noche en su casa». Cuando el hombre oyó que llamaban a su puerta, abrió la ventana y preguntó al forastero qué deseaba. Respondió Nuestro Señor:- Quisiera que me dierais albergue por una noche,El rico miró al forastero de pies a cabeza y, viendo que vestía muy sencillamente y no tenía aspecto de persona acaudalada, sacudiendo la cabeza le dijo:- No puedo alojaros; todas mis habitaciones están llenas de plantas y semillas; y si tuviese que albergar a cuantos llaman a mí puerta, pronto habría de coger yo mismo un bastón y salir a mendigar. Tendréis que buscar acomodo en otra parte.Y, cerrando la ventana, dejó plantado a Nuestro Señor, el cual, volviendo la espalda a la casa, se dirigió a la mísera de enfrente. Apenas hubo llamado, abrió la puerta el pobre dueño e invitó al viandante a entrar:- Quedaos aquí esta noche - le dijo -; ha oscurecido ya, y hoy no podríais seguir adelante.Complació esta acogida a Nuestro Señor, y se quedó. La mujer del pobre le estrechó la mano, le dio la bienvenida y le dijo que se considerase en su casa; poco tenían, pero de buen grado se lo ofrecieron. La mujer puso a cocer unas patatas, y, entretanto, ordeñó la cabra, para poder acompañarlas con un poco de leche. Cuando la mesa estuvo puesta, se sentó a ella Nuestro Señor y cenaron juntos, y le agradó aquella vianda tan sencilla, pues se reflejaba el contento en los rostros que lo acompañaban. Terminada la cena, y siendo hora de acostarse, la mujer llamó aparte a su marido y le dijo:- Escucha, marido, por esta noche dormiremos en la paja, para que el pobre forastero pueda descansar en nuestra cama. Ha caminado durante todo el día y debe de estar rendido.- Muy bien pensado - respondió el marido -. Voy a decírselo - y, acercándose a Nuestro Señor, le ofreció la cama, en la que podría descansar cómodamente. Nuestro Señor se resistió, pero ellos insistieron tanto que, al fin, hubo de aceptar y se acostó en ella, mientras el matrimonio lo hacía sobre un lecho de paja.Levantáronse de madrugada y prepararon para el forastero el desayuno mejor que pudieron. Y cuando el sol asomó por la ventana y Nuestro Señor se hubo levantado, desayunaron los tres juntos, y Nuestro Señor se dispuso a seguir su camino. Hallándose ya en la puerta, volvió y dijo:- Puesto que sois piadosos y compasivos, voy a concederos las tres gracias que me pidáis.Respondió el pobre:- ¡Qué otra cosa podríamos desear sino la salvación eterna y que, mientras vivamos, no nos falte a los dos salud y un pedazo de pan! ¡Ya no sabría qué más pedir!Dijo Nuestro Señor:- ¿No te gustaría tener una casa nueva, en lugar de esta vieja?- ¡Claro que sí! - contestó el hombre -. Si también esto fuese posible, de veras me gustaría.Nuestro Señor satisfizo aquellos deseos, transformó la vieja casa en una nueva y se marchó, después de darles su bendición. Ya muy entrado el día, se levantó el rico, y, al salir a la ventana, vio enfrente, en el lugar que ocupara antes la mísera choza, una casa nueva y pulcra, cubierta de tejas rojas. Abriendo unos ojos como naranjas, llamó a su esposa y le dijo:- ¿Sabes tú lo que ha sucedido? Anoche aún había aquella vieja y mísera barraca, y hoy, ¡fíjate qué casa tan bonita, completamente nueva! A ver si te enteras de lo que ha pasado.La mujer salió a preguntar al pobre, el cual le dijo:- Anoche llegó un caminante que nos pidió albergue, y esta mañana, al despedirse, nos ha concedido tres gracias: la salvación eterna, la salud y el pan cotidiano en esta vida y, además, ha transformado nuestra choza en esta hermosa casa.Se apresuró la mujer del rico a contar a su marido lo ocurrido, y éste, al oírlo, exclamó:- ¡Es para arrancarse los pelos y darse de bofetadas! ¡Si lo hubiese sabido! El forastero vino antes aquí, pidiéndome que le dejase pasar la noche en casa, y yo lo despedí.- Pues no pierdas tiempo - díjole la mujer -; monta a caballo y aún lo alcanzarás; debes pedirle también tres gracias.Siguiendo el consejo de su esposa, partió el hombre a caballo y no tardó en alcanzar a Nuestro Señor. Dirigiéndose a él con toda finura y cortesía, le rogó que no tuviera en cuenta el no haberlo admitido en casa; mientras entró a buscar la llave, él se había marchado; pero si quería rehacer el camino, lo acogería en su casa.- Bien - díjole Nuestro Señor -. Si algún día vuelvo por estas tierras, lo haré.Preguntó entonces el rico si no le quería conceder también tres gracias, como a su vecino. Nuestro Señor le dijo que podía hacerlo, pero valía más que no le pidiera nada, pues sería por su mal. Replicó el rico que él se veía capaz de pensar algo que le conviniese, con tal de saber que le sería concedido. Y dijo Nuestro Señor:- Vuelve a tu casa y verás realizados tus tres primeros deseos.El rico, logrado lo que se proponía, emprendió el retorno, cavilando acerca de lo que podría pedir. Ensimismado en sus cavilaciones, soltó las riendas, y el caballo se puso a saltar, cosa que le hacía perder a cada momento el hilo de sus pensamientos.- ¡Estate quieta, Lisa! - decía, golpeando el cuello del animal; pero éste seguía con sus travesuras. Hasta que el hombre, en un arrebato de mal humor, exclamó:- ¡Ojalá te rompieses el pescuezo!Apenas habían salido tales palabras de sus labios cuando se encontró en el suelo, con el caballo inmóvil y muerto a su lado. Quedaba cumplido su primer deseo.Avaro de natural, el rico no quiso abandonar y perder también la silla y el correaje, y se los cargó a la espalda, para proseguir su camino a pie. «Aún me quedan dos deseos», pensaba, consolándose con estas ideas. Como debía avanzar por un terreno arenoso y el sol caía a plomo, pues era mediodía, el calor empezó a hacérsele insoportable, y andaba de muy mal talante. Le pesaba la silla, y, por otra parte, no acertaba con lo que le sería más conveniente pedir: «Aunque desease todos los tesoros y riquezas de la Tierra - decía para sus adentros -, sé que después se me antojarían otras mil cosas. Así, pues, debo arreglármelas de manera que, al colmarme mi deseo, no pueda ya ambicionar nada más». Y, suspirando, añadió: «¡Si fuese como el campesino bávaro, que pudiendo también pedir tres gracias deseó, primero, mucha cerveza; después, tanta cerveza como fuese capaz de beber, y, finalmente, otro barril de cerveza!». Varias veces creía haber dado en el clavo, pero, inmediatamente, aquello le parecía ya muy poco, hasta que, de pronto, le ocurrió pensar que mientras él estaba pasando todas aquellas fatigas, su mujer, bien arrellanada en su casa en una sala fresca, se daba la gran vida. La idea lo enfureció tanto, que, sin darse cuenta, dijo:- ¡Ojalá estuviese sentada en esta silla y no pudiese desmontar de ella, en vez de tener que arrastrarla yo tanto rato!Acabar de pronunciar estas palabras y desaparecer la silla de su espalda fue todo uno; entonces el hombre comprendió que acababa de realizar su segundo deseo. Acalorado y excitado, echó a correr, suspirando por llegar a su casa e instalarse cómodamente en ella para pensar con calma hasta que diese con algo digno de su tercera petición. Pero al llegar a su morada y abrir la puerta, lo primero que vio fue a su mujer sentada en la silla de montar, gritando y llorando porque no podía bajar de ella. Díjole el hombre entonces:- Cálmate y tranquilízate; aunque tengas que seguir sentada ahí, te proporcionaré todas las riquezas del mundo.Pero la mujer le trató de imbécil y le dijo:- ¡De qué me servirán todas las riquezas del mundo, si no puedo moverme de la silla! ¡Ya que tú me pusiste en ella, sácame ahora!Y él, quieras que no, hubo de formular por tercer deseo que su esposa pudiese apearse de la silla, y, al instante, quedó cumplida la petición. Como resultado de todo ello, no había sacado más que malos humores, fatigas, insultos y un caballo perdido. Los pobres, en cambio, vivieron contentos y tranquilos hasta su fin, que fue santo y ejemplar.
FIN

miércoles, 6 de mayo de 2009

Gracias por tu gran amor MAMÁ.




Por qué te amo..............


Es hora de dormirse ya, mi tesoro, que tengas hermosos sueños....Te amo mucho -murmura mamá, apaga la luz.


-Mamá, ¿por qué me amas? -pregunta Lydu, sentándose en su cama.


-¿Qué crees tú? -dice mamá, sentándose a su lado.


-Porque.....porque soy bonita?


-¡Oh! -dice mamá-, estoy muy orgullosa de tener una niñita hermosa, como tú ....pero no es por eso por lo que te amo. Si no, no te habría amado cuando estuviste con varicela, con tu cara salpicada de botoncitos rojos.


-Ah, sí, es verdad -responde Lydu-. Entonces me amas porque tengo buenas notas en el colegio.


-¡Oh! -dice mamá-, estoy muy orgullosa de tus buenos resultados... pero no es por eso por lo que te amo.


Si no, no te amaría cuando obtienes una baja calificación en clases.


-Tal ves me amas porque mantengo ordenadas las cosas en mi habitación? -insiste Lydu.


-Oh! -dice mamá-, estoy muy contenta cuando ordenas tu pieza... pero no es por eso por lo que te amo....Si no, no te amaría esos días en que dejas todo en desorden.


-Tú me amas porque soy una hija buena -insiste Lydu.


-¡Oh -dice mamá-, soy feliz de tener una hija buena..... pero no es por eso por lo que te amo. Si no, no te amaría cuando te peleas con tu hermana.


-Pero entonces -pregunta Lydu--, ¿por qué me amas?


Mamá se inclina hacia Lydu y la besa la frente.


-Te amo porque tú eres MI NIÑA. Porque eres ÚNICA. Porque tú eres TÚ, y hagas lo que hagas, yo te amaré SIEMRE.


Lydu sonrió encantada. Y preguntó:


-Mamá, ¿y tú sabes por qué te amo?



Los Cuentos de Daniéle

Daniéle Ball-Simon.

lunes, 27 de abril de 2009

Celebrando el Día del Libro....

Junto a P A P E L U C H O.

El 23 de abril "Día Mundial del libro y del Derecho de Autor" La UNESCO eligió esta fecha en que coincidieron, en 1616, los fallecimientos de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el inca Garcilaso de la Vega. Nuestros alumnos de pre-básica y básica festejan, con mucha alegría.







Nuestro hermoso panel, creado por los alumnos y apoderados de Pre-Básica.










































































































































miércoles, 22 de abril de 2009

Preparando el día del Libro...........

Alumnas del 8ºB trabajan para el acto del DÍA DEL L I B R O

























miércoles, 15 de abril de 2009

Carnet de Biblioteca.

Estimados alumnos:

Los invitamos cordialmente a obtener su carnet de biblioteca.

¿Para qué sirve?

El carnet de biblioteca servirá para identificarlos y para acceder a todos los servicios que entrega el C.R.A.

¿Cómo lo obtengo?

Debes acercarte a la Biblioteca, traer una foto tamaño carnet y $1.000 pesos.

¿Cuánto tiempo de vigencia tiene?
El carnet de biblioteca se saca una sola vez y sirve para todos los años que seas alumno del Colegio.






lunes, 6 de abril de 2009

"Leer es tener ganas de leer siempre"

El C.R.A. recomienda leer el maravilloso libro:

HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑÓ A VOLAR.
Una novela para jóvenes de 8 a 88 años.


Autor: Luis Sepúlveda.
Editorial: TusQuest

Zorbas, un gato grande, negro y gordo, cuyo inquebrantable sentido del honor le conduce un día a comprometerse a criar un polluelo de gaviota. Su madre, una hermosa gaviota , atrapada por una ola de pretóleo vertido en el mar por un buque varado, justo antes de morir deja en prenda a Zorbas el huevo que acaba de poner. Zorbas que es un gato de palabra, cumplirá sus dos promesas: no sólo criará al polluelo , sino que le enseñará a volar.





Los amigos de Zorbas, Secretario, Sabelotdo, Barlovento, y Colonello, le ayudarán en una tarea que, como se verá, no es tan fácil como parece, y menos para una banda de gatos más acostumbrados a hacer frente a la dura vida en un puerto como el de Haburgo que a ejercer de padres de una cría de gaviota.






¡Vuela! maulló Zorbar, sólo vuela el que se atreve a hacerlo
Afortunada, volaba en la noche hamburgueña. Feliz y feliz de ver a sus amigos desde lo alto del cielo.




¡ANÍMATE VEN Y LÉELO!

















C.R.A.

Centro de Recursos para el Aprendizaje.
"Te invitamos a CONSULTAR un diccionario;
LEER un cuento;
INVESTIGAR un tema
utilizando todos los materiales posibles"